sobre la paz interior

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Busco la paz interior
pero no soy una isla
y también las islas reciben la vida del mar
no puedo ser yo paz mientras el mundo
.............no puedo
sino con.
La paz que necesito está afuera
donde hay furia, cotidiana mierda
ahí tengo que embarrarme para sacar mi tesoro
ahí tengo que vérmelas con la mierda
entonces no habrá paz sin guerra
.............afuera
para encontrarme mientras vaya saliendo.

No haré la guerra del solo contra el mundo
no despejaré un claro para erguir el muro
fiel custodio de la isla
de la paz del solo mientras el mundo
.............no soy una isla.
Será la guerra del solo contra el solo
.............en afuera
será la guerra del mundo contra el mundo
.............para el mundo, en el mundo
..........................y en el solo.

No sé si habrá paz afuera
.............hay tantas islas que convidar
pero mientras haya afuera y haya guerra
la paz está de uno de los lados
y ahí está mi paz de solo en el mundo
con el mundo
mi paz siempre reencontrada
nada pacífica, por cierto.




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para hacer el retrato de un pájaro (cover)

Pintar primero una jaula
con la puerta abierta
pintar después
algo bonito
algo simple,
algo bello,
algo útil
para el pájaro.
Apoyar después la tela contra un árbol
en un jardín
en un montecillo
o en un bosque
esconderse tras el árbol
Sin decir palabra
sin moverse…
A veces el pájaro aparece al instante
pero puede tardar años
antes de decidirse.
No desalentarse
esperar
esperar si es necesario durante años
la prontitud o demora en la llegada del pájaro
no guarda relación
con la calidad del cuadro.
Cuando el pájaro aparece
si aparece
observar el más profundo silencio
aguardar a que el pájaro entre en la jaula
y una vez que haya entrado
cerrar suavemente la puerta con el pincel.
Después borrar uno a uno todos los barrotes
con cuidado de no rozar siquiera las plumas del pájaro.
Reproducir después el árbol
cuya más bella rama se reservará
para el pájaro
pintar también el verde follaje y la frescura del viento y el
polvillo del sol
y el zumbido de los bichos de la hierba
en el calor del verano
y después esperar que el pájaro se decida a cantar
Si el pájaro no canta
mala señal
señal de que el cuadro es malo
Pero si canta es buena señal
señal de que podéis firmar
Entonces arrancadle suavemente
una pluma al pájaro
y poned vuestro nombre en un ángulo del cuadro.


Jacques Prévert, Palabras.


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asociación cautiva

libro y magia
magia y fuego
fuego y ancestro
ancestro y error
error y maldición
maldición y ríos de sangre
ríos de sangre y ríos de tinta
ríos de tinta y libro
libro y tesoro
tesoro y piratas
piratas e internet
internet y flujo
flujo y dinero
dinero y poder
poder y libertad
libertad y tiempo
tiempo y acción
acción y reacción
reacción y ríos de sangre
ríos de sangre y tiempo
tiempo y esperanza
esperanza y milagro
milagro y magia
magia y fuego
fuego y libro
libro y arma
arma y caza
caza y comida
comida y progreso
progreso y bomba atómica
bomba atómica y no
no y no
no y atrás
atrás y resistencia
resistencia y ríos de sangre
ríos de sangre y obediencia debida
obediencia debida y muerte
muerte y no
no y sí
sí y sonrisa
sonrisa y magia
magia y manos
manos y trabajo
trabajo y mente
mente y milagro
milagro y fuerza
fuerza y fuerza armada
fuerza armada y obediencia de vida
obediencia de vida y punto final.
 

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perro negro

Perro negro
te acercás traqueteando las uñas
contra el asfalto incomprensible
de los corredores duros
de este laberinto.

Todo está desierto, es la noche
y es el frío, y no es el centro
es increíble que a dos pasos haya gente
que me encuentre rodeado de gente
oculta tras paredes y persianas
pero aquí es el silencio
la calle es otra dimensión
lejanísima de esa otra, fragmentaria
de este laberinto.

Todo está en silencio, es la noche
y surge antes que nada un rumor
un débil y ya tierno traqueteo
y de la esquina aparece, como una nueva entrega
de un sueño que ya se quedaba sin tema
tu figura, perro negro, meneándose
cual si fueras el sereno de este jardín.

Perro negro,
yo sé que sos el símbolo de algo
pero, humano de mí, no puedo precisarlo
y no quiero, porque en verdad es muy simple
sos el perrito negro que se me acerca en la noche
en pleno invierno y en plena soledad
despacio, sin apuro, de este lado de tantas cosas
por ejemplo, de las paredes y la temperatura.

¿Sabés?, yo soy un hombre, un homínido
soy de esa especie que te oprime
y te da de comer,
estamos rodeados de homínidos en este momento
y no obstante vos solo te me acercás
y me ofrecés tu cabeza con una simpleza
que me hace llorar de felicidad.
Y muchos hombres, muchos homínidos
andan por estos pasillos
en este momento
hasta se me han cruzado algunos, hace un rato
y al verme de lejos ya no me han mirado
y vos, hermosa criatura, pequeño esclavo
le ofrecés tu cabeza a mi mano
con tan simple cordialidad
que ya no tengo frío.

Perro negro, estás en peligro
vivís en peligro, perro negro
de eso también estás de este lado
he visto muchos perros, muchos caninos
sucumbir por la máquinas de matar
con las que andamos en los pasillos,
los he visto ser golpeados, pisados, arrasados
los he visto lisiados, harapientos, moribundos
a los perros negros como vos no les hacen funeral
ni les dan solemne entierro ni los lloran,
los sacan del medio para que no estorben
y se los llevan los barrenderos al alba
te queman junto a la basura
a vos que sos el único que se me acerca
a vos que tenés la grandeza
de mantener ese gesto vital, sabiendo todo esto
viendo vos también todo lo que veo cada día.

Y no estoy siendo romántico ni fantasioso
estoy siendo totalmente realista
vos sabés que, salvo los elegidos
que quedan del otro lado de todo,
a ustedes los tratamos como escoria
sucia y vergonzosa, abyecta
y vos, escoria inmunda, vos, perro negro,
te acercás a mí en el silencio de la noche
buscando algún contacto con el homínido que viste ahí parado
proyectando en tu mente imágenes placenteras
lo que nosotros llamamos esperanza, perro, esperanza
cuando yo podría ser de los que te patean
o, como mínimo, de los que te rechazan
te gritan que te vayas, te amenazan con la mano
porque sos sucio, inmundo, peligroso
pobre
sos un perro pobre
y a vos se atreven a hacerte
lo que no se atreven a hacer a los homínidos pobres
de los que piensan en el fondo exactamente lo mismo
aunque digan que exagero, que divago
que no sé lo que digo, aunque me digan romántico.

Vos sabés como yo que éste no es un laberinto fácil
y no porque el piso sea duro y poco
y no haya muchas ratas para comer
y te acercás, porque las paredes no te ganan
porque los que te quieren lejos, o muerto, como sea,
no te ganan
y no le ganan a tu gesto tan vivo
tan sabio, primitivamente sabio
cuando llaman evolución a cualquier pelotudez
que justifique tu rechazo.

Perro negro,
¿qué puedo hacer yo por vos ahora?
Yo, con tanta idiotez adentro
temiendo que me contagies pestes
que me mate tu contacto porque soy de adentro,
yo que no soy de este lado de nacimiento,
ante tu heroísmo me emociono, canino
ante tus simpáticos pasos pese a todo esto
ante tu mirada cálida y amistosa
tu simple acercamiento, tu simple oferta
tu simple pedido, tu simple cola
me inclino, hinchado de admiración
y te acaricio la cabeza
con mi rosa mano de homínido
y vos movés la cola, perro negro.


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balada de los polos

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Si me tengo que definir por uno u otro polo
me quedo con el sur
pero no por una cuestión romántica
de ay el sur ¡el sur!
sino porque allí están los tesoros
terrestres
que aguardan ser exhumados
desempolvados, descongelados.
El frío fue su infierno alguna vez
pero ahora es el puente de los tiempos
y su boleto a una vida futura.
Allí aguardan ciudades y ancianos
descansando un sueño blanco y puro
carente de todo movimiento
y lagos y montañas que serían verdes
si se les diera una oportunidad
especies ya no vistas esperan
a ser vistas
una tierra que promete su fruto
de los altos y en los llanos
una patria postergada
eso es el polo sur.


En cambio, el polo norte:
¿qué tiene el polo norte?
Para empezar, es una mentira
pues no hay allí continente
sino un gran mar oculto
por una gran balsa inerte
por su total falta de iniciativa
que lo hizo fofo hasta la impudicia.
Y entonces ¿qué nos ofrece?
Una sola y la misma cosa: hielo
pues nada crea lo que nada es
y a lo sumo un agujero a la isla
para pescar unos bocadillos
que por lo demás estarán fríos.
El polo norte me recuerda a ciertos flanes
ciertas cerezas flotando
que no me inspiran la menor confianza
como para clavar una bandera
que seguro quebraría el “continente”
y fundaría dos islas
que, instantáneamente,
se declararían la guerra
y yo, por supuesto,
caería en el nuevo mar mediterráneo
y me congelaría de soledad.
Este otro polo pareciera esconder algo
bastante inconfesable
y al parecer tan extenso
que arrasaría con nuestros hermosos campos
en menos de diez pasos
y ni que hablar de nuestras ciudades
cuyos edificios temblarían de miedo
y sus calles tiritarían de frío
y huirían de inmediato ¿adónde?
al polo sur, claro está
que las recibiría con los brazos abiertos
de un frío casi primaveral
casi veraniego de tan dulce
y tan terrenal,
y nos inventaría árboles de nieve
casas de hielo
y calles y parques blancos por todo su regazo
mientras la bestia destapada del norte
ese terrible gran secreto levantado
caminaría con feroces pasos de hielo
que no se escucharían en nuestra tierra sureña
por la música de los hielos derritiéndose
cada mañana, heridos de sol.


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